Durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) se incrementó en un 10% la dotación de personal jerárquico en el Estado, con los mejores salarios de la administración pública. El dato emerge de un relevamiento realizado por Ámbito sobre números oficiales.

Según estiman los gremios estatales, los despidos de casi 42.000 empleados públicos durante el gobierno de Cambiemos no representó ningún ahorro para las arcas del Estado, ya que al mismo tiempo se incorporaron no menos de 3.500 cuadros jerárquicos con elevados sueldos que hoy rondarían el millón de pesos.

Los números oficiales indican que el macrismo recibió 3.480 altos cargos en 2015 y los llevó a 3.657 en 2019. El sondeo abarca las denominadas “autoridades superiores” (ministros, secretarios de Estado y subsecretarios), cargos “extraescalafonarios” y funcionarios de la “alta dirección pública” (coordinadores, directores generales y directores nacionales, entre otros).

Los sindicatos coinciden en que durante la gestión de Macri hubo entre 35.000 y 42.000 empleados desplazados, contabilizando los despidos y los retiros voluntarios. Por aquellos días, el entonces ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, hablaba despectivamente de "la grasa militante".

En cuanto a las incorporaciones, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) estima que hubo un crecimiento de 3.500 empleados en los máximos cargos de la administración pública. Se trata de posiciones que tienen, en el caso de la alta dirección pública, sueldos mínimos de $400.000 en bruto (unos $320.000 en mano) y de hasta $ 550.000 netos. Por encima de esas categorías, los sueldos para los rangos de subsecretarios, secretarios y ministros rondan en los $700.000 y $1.000.000.