Es complicado competir en un torneo frente al Manchester City, ya que pocas veces deja puntos en el camino y aunque no juegue un gran partido, puede terminar quedándose con los tres puntos debido a la eficacia que tiene.

Así fue el encuentro por la fecha 26 de la Premier League ante el Newcastle: no lo pasó por arriba, pero así y todo le ganó 2-0 para meterle presión al Arsenal. ¿Los argentinos? Julián Álvarez estuvo todo el encuentro en el banco y Máximo Perrone no fue ni convocado.

El encuentro estaba trabado en los primeros minutos, pero una apilada de Phil Foden a los 15', que terminó al borde del área chica, abrió el marcador: tras un desvío en un defensor, el remate se metió en el palo de Nick Pope. 1-0 y parecía que se venía una goleada... pero no.

Del gol en adelante el partido no tuvo muchas situaciones: el City no podía romper con la defensa del Newcastle, mientras que las Urracas no tenían suficiente poderío ofensivo para dañar al local. Sin embargo algo cambió el encuentro: el ingreso de Bernardo Silva por Kevin De Bruyne revolucionó a los de Pep Guardiola y en la primera que tocó el portugués, la mandó a guardar. Nathan Aké la robó en ataque, Jack Grealish condujo, Erling Haaland pivoteó y Bernardo metió un puntazo para festejar el 2-0. Ahí sí, se terminó la historia. 

Después de eso, se cerró el telón. Hasta parece que Guardiola pensó eso ya que no metió más cambios. Por lo que Julián Álvarez, que arrancó entre los relevos, no pudo sumar minutos: la Araña venía de jugar todo el encuentro ante el Bristol City por la FA Cup. Quien también sumó minutos en ese encuentro fue Perrone, que en el duelo de este sábado no estuvo ni entre los suplentes.

De esta manera, el City se quedó con un triunfo importante ante uno de los que pelea en los puestos de arriba. Los de Guardiola alcanzaron los 58 puntos y quedaron a dos del Arsenal, que todavía debe jugar ante el Bournemouth.